La prevención es la mejor arma con la que contamos para detener y solucionar la retracción gingival. Por eso, al detectar los primeros síntomas, como sangrar durante el cepillado, una inflamación y enrojecimiento de la encía o sensibilidad dental, te recomendamos que acudas inmediatamente a un odontólogo de confianza para comprobar el estado de tu salud bucodental.
Una vez hallada la razón que está causando la inflamación gingival, en los casos más leves el dentista corregirá este proceso exponiendo al paciente una correcta técnica de cepillado, acompañándolo de pastas dentales desensibilizantes, un cepillo de dureza baja y un refuerzo de la higiene oral.
En casos más avanzados tras la fase previa de inflamación ocurre la pérdida o recesión. Se procede a un curetaje o raspado de las encías. Se trata de un procedimiento que se divide en dos partes: en la primera se elimina la placa y el sarro por encima y por debajo de la línea de las encías, y en la segunda se realiza una limpieza con aeropulidores o curetas manuales.
En retracciones con una mayor gravedad, el odontólogo podrá proponer al paciente dos opciones:
- Raspado y cepillado de colgajo abierto. Es un tratamiento más invasivo que el curetaje, donde se realiza un intervención quirúrgica o curetaje a cielo abierto donde el tejido gingival afecto se separa para poder limpiarlo y desinfectarlo mejor.
- Injerto de encías. Es una intervención quirúrgica en la que se colocan materiales sintéticos o tejidos extraídos del paladar del propio paciente en las raíces de los dientes que han quedado al descubierto por el retroceso de la encía. Existen tres tipos:
- Injerto de tejido conectivo. Se toma encía desde el paladar para adherirlo encima de la recesión y conseguir una encía más fuerte voluminosa.
- Injerto con desplazamiento de encía adyacente. En aquellas personas con las encías demasiado finas además de hacer un injerto de conectivo también se hace moviliza el tejido extraído de los dientes próximos para recubrir la recesión.
La recesión de encías es uno de los comienzos de envejecimiento bucal y viene seguido de otros. Es importante mantener tu boca en buenas condiciones para tener más longevidad: sin caries que deterioren tu tejido dental, encías sanas para que tus dientes tengan un buen anclaje, no tener ausencias dentales que debilitan tu oclusión y exista pérdida ósea y, por su supuesto una buena oclusión que equilibre tu cuerpo y evite el desgaste dental prematuro.
En Clínica Pedroche contamos con profesionales interdisciplinares y técnicas mínimamente invasivas y de última generación que nos permiten prevenir, atajar y restaurar la encía perdida en todos los casos. Lo mejor es que tú mismo compruebes habitualmente el estado de tus encías y si muestras síntomas u observas un retroceso en ellas llámanos inmediatamente al número de teléfono 915 27 29 16 o visítanos en la calle de Bustamante 45, 1ºG, de Madrid para que podamos solucionar y recomponer tu tejido gingival antes de que te ocasione mayores problemas. Recuerda que la salud de tu boca no solo depende de tus dientes, ya que estos necesitan de las encías para mantenerse sanos. ¡Cuida tus encías para cuidar tu sonrisa!