A lo largo de la historia humana, nuestras mandíbulas han experimentado una notable involución, un proceso que ha captado la atención de investigadores y ortodoncistas.
Dos de las voces más prominentes en este campo son el Dr. John Mew y la Dra. Sandra Kahn, quienes han dedicado gran parte de sus carreras a estudiar las causas y consecuencias de este fenómeno.
En este artículo, exploraremos cómo y por qué nuestras mandíbulas han cambiado, las implicaciones de estos cambios para la salud oral y general, y por qué tantos niños necesitan tratamientos de ortodoncia hoy en día.
Evolución e involución de las mandíbulas humanas
Evolución e involución de las mandíbulas humanas En términos evolutivos, nuestros ancestros homínidos tenían mandíbulas robustas y bien desarrolladas. Estas características eran cruciales para procesar una dieta dura y fibrosa, compuesta principalmente de vegetales crudos, nueces y carne.
Con la aparición del Homo sapiens, y especialmente con la revolución agrícola hace aproximadamente 10,000 años, nuestra dieta y estilo de vida comenzaron a cambiar drásticamente.
La invención de herramientas para cocinar y procesar alimentos blandos significó que nuestros dientes y mandíbulas ya no tenían que trabajar tan duro.
Como resultado, la presión selectiva para mantener mandíbulas fuertes y bien desarrolladas disminuyó. Este proceso se aceleró con la revolución industrial y la introducción de alimentos procesados en el siglo XX.
Hoy en día, consumimos alimentos mucho más blandos y altamente procesados, lo que ha llevado a una reducción aún mayor en el uso de nuestros músculos masticatorios y, por ende, en el desarrollo de nuestras mandíbulas.
El rol de la respiración y la postura en el desarrollo mandibular
El Dr. John Mew ha sido un defensor clave de la teoría de que la postura oral y la respiración tienen un impacto significativo en el desarrollo de las mandíbulas.
Según Mew, muchos de los problemas ortodónticos actuales son el resultado de malos hábitos posturales, como la respiración bucal y la posición inadecuada de la lengua.
La respiración bucal, común en muchos niños debido a alergias, infecciones y obstrucciones nasales, puede llevar a un desarrollo anormal de las mandíbulas y el paladar. Cuando se respira por la boca, la lengua no se coloca en el paladar superior, lo que es crucial para el correcto crecimiento y expansión del maxilar superior. En su lugar, la lengua cae al fondo de la boca, lo que puede resultar en un paladar estrecho y una mandíbula inferior retraída.
Además, la postura corporal en general también juega un papel importante. Una postura encorvada y una mala alineación de la cabeza pueden contribuir a un desarrollo mandibular deficiente, ya que afectan la forma en que se distribuye la presión en la mandíbula y el cráneo.
Cambios dietéticos y su impacto en la salud oral
La Dra. Sandra Kahn, ortodoncista y coautora del libro: Jaws: «The Story of a Hidden Epidemic»;, junto con el Dr. Paul Ehrlich, ha argumentado que los cambios en nuestra dieta han tenido un impacto profundo en nuestra salud oral.
Kahn sostiene que la transición de una dieta natural y cruda a una dieta moderna procesada ha sido perjudicial para el desarrollo de nuestras mandíbulas.
Alimentos blandos y procesados no solo requieren menos esfuerzo para masticar, sino que también carecen de la estimulación necesaria para desarrollar y mantener músculos masticatorios fuertes. Esto puede llevar a mandíbulas más pequeñas y menos desarrolladas, lo que, a su vez, resulta en una mayor incidencia de dientes apiñados y otros problemas ortodónticos.
El aumento de tratamientos de ortodoncia en niños
Debido a estos cambios en la estructura mandibular y la salud oral, no es sorprendente que haya un aumento en la necesidad de tratamientos de ortodoncia entre los niños de hoy en día.
Las estadísticas muestran que una gran proporción de niños en los países desarrollados necesitan algún tipo de intervención ortodóntica para corregir maloclusiones, dientes apiñados y otros problemas dentales.
Los tratamientos ortodónticos no solo buscan mejorar la estética dental, sino también corregir problemas funcionales que pueden afectar la masticación, la respiración y la salud general.
Las maloclusiones pueden llevar a problemas de articulación temporomandibular (ATM), dificultades respiratorias y otros problemas de salud que van más allá de la simple apariencia de los dientes.
Prevención y corrección temprana: el enfoque de Mew y Kahn
El Dr. John Mew y la Dra. Sandra Kahn han promovido enfoques preventivos y de intervención temprana para abordar los problemas de desarrollo mandibular. Mew desarrolló una técnica conocida como «ortotropía»;, que se enfoca en corregir la postura oral y la posición de la lengua desde una edad temprana. La ortotropía busca guiar el crecimiento facial de una manera que promueva mandíbulas más fuertes y bien desarrolladas, acompañando el crecimiento del niño con una ortodoncia.
Kahn, por su parte, enfatiza la importancia de una dieta adecuada y hábitos de masticación para el desarrollo oral. En sus escritos y prácticas, aboga por una alimentación más natural y menos procesada, así como por la importancia de promover la respiración nasal y la correcta postura de la lengua y la cabeza
El papel de los padres y la educación en la salud oral infantil
Para abordar de manera efectiva los problemas de desarrollo mandibular y reducir la necesidad de tratamientos ortodónticos extensivos, es crucial que los padres y educadores estén bien informados sobre la importancia de la postura oral, la respiración nasal y una dieta adecuada.
Los padres pueden desempeñar un papel fundamental al fomentar buenos hábitos desde una edad temprana.
Esto incluye asegurarse de que los niños mastiquen bien sus alimentos, promuevan la respiración nasal y mantengan una postura correcta de la cabeza y la lengua. Además, limitar el consumo de alimentos procesados y fomentar una dieta rica en alimentos
naturales y fibrosos puede tener un impacto significativo en el desarrollo de las mandíbulas de los niños.
Conclusion
La involución de nuestras mandíbulas a lo largo de la historia es un fenómeno multifacético influenciado por cambios en nuestra dieta, hábitos respiratorios y posturales. Las investigaciones del Dr. John Mew y la Dra. Sandra Kahn destacan la importancia de
abordar estos factores desde una edad temprana para prevenir problemas ortodónticos y promover una salud oral óptima.
Aunque la modernidad nos ha brindado muchas comodidades, también ha traído desafíos para nuestra salud oral.
A través de una mayor conciencia y cambios en nuestros hábitos diarios, podemos trabajar hacia el desarrollo de mandíbulas más fuertes y saludables, reduciendo la necesidad de intervenciones ortodónticas extensivas y mejorando la calidad de vida de las futuras generaciones.